21 de junio de 2018

Escribile una carta al niño que fuiste


No hay una fascinación mayor para los seres humanos que el conocer el futuro y adquirir alguna ventaja a través de ese conocimiento. Lo vemos en algo tan simple como querer saber todo el tiempo el pronóstico del clima.

Lo que no podemos ver fácilmente es que nosotros somos el futuro. Así es, somos el futuro de la persona que fuimos hace X cantidad de tiempo. Según la física cuántica esa persona aún está haciendo eso que crees que quedó en el pasado. Más aun, cualquier información que le envíes desde este punto en el eterno espiral del tiempo la podrá percibir y aprovechar.

Entonces… Aprovechá y escribí una carta, en lo posible manuscrita, al niño que fuiste justo antes de cumplir 12 años si sos mujer o 13 años si sos hombre. Contale detalles de cosas que necesita saber para transitar una vida con menos dolor, enseñale las lecciones de vida que, con lo que sabés hoy, te hubiera gustado que alguien te enseñe en aquel momento. Liberá a ese niño de mandatos familiares o sociales que a la larga sólo lo perjudicaran.

Cuando hayas terminado la carta imaginá que sos un ángel que entra en la habitación donde ese niño duerme, leele la carta y dejasela al costado de la cama.

No te sorprendas si tu vida comienza a cambiar rápidamente. Recordá que el conocimiento solo no alcanza, vivimos en un mundo de acciones, así es que prestá mucha atención a las oportunidades que se presenten después de esta intervención y actuá para materializar el cambio.