8 de julio de 2018

Mi linaje femenino


La vida que hemos llevado y vivimos cada una de nosotras está almacenada en nuestro cuerpo...

Los recuerdos, las emociones, los pensamientos y lo que hacemos o dejamos de hacer, las decisiones que tomamos quedan plasmadas en cada célula de nuestro cuerpo... Llevamos inconscientemente, nuestra historia personal en los tejidos de nuestra conciencia, así como una gran base de datos...

En el cuerpo no sólo llevamos nuestro dolor, sino también el de nuestras madres, abuelas, bisabuelas, tatarabuelas y las mujeres que las precedieron...

Llevamos mucho más que lo puramente personal, en cierto modo, llevamos a todos y a todo lo que nos rodea... Todo está dentro y alrededor de nuestras células...

Cuando una mujer comienza la tarea de sanar su cuerpo y decir su verdad, debe romper el campo colectivo de miedo y dolor que nos rodea por todas partes y que ha existido desde que impera la cultura patriarcal... Una zona saturada de miedo a la violación, a los golpes y maltrato, al abandono...

Experimentar el miedo que tenemos colectivamente es un paso muy importante hacia nuestra sanación...

Cuando reconocemos el miedo sin juzgarlo, le ayudamos a las mujeres que nos anteceden y a las que nos siguen generacionalmente...
Una vez que atravesamos el miedo y comenzamos a vivir la vida según la "vieja-sabia" que vive en nuestro interior, creamos un nuevo espacio femenino basado en la libertad, la dicha y la oportunidad...

Ella me mostrará que no estoy sola y que en mi vida estoy acompañada por las mujeres de mi familia, las cuales me sostienen y me dan sabiduría...

De este modo, comprendí la importancia del linaje femenino, a través de una imagen que aún llevo dentro de mi:

"Es una fila de muchas mujeres, en la cual estoy yo... detrás mío con las manos en mis hombros está mi madre... detrás de mi mamá está mi abuela sosteniéndola de los hombros... detrás de ella mi bisabuela y así sucesivamente, hay mujeres que pude conocer a través de relatos y otras que desconozco de mi propia línea materna... Y la fila no termina ya que delante mío está mi hija a quién sostengo de sus hombros... y sé que esta fila no terminará ya que cuando ella tenga una hija también la sostendrá de sus hombros y así infinitamente"...

Para sanarnos, primero debemos ver nuestro dolor y el de las mujeres que nos anteceden, si acogemos el sentir que nos provoca ese dolor podremos expresarlo de la manera que deba salir... rabia, llanto, sueño, vómito, gritos, baile, dibujos, canciones o como quiera manifestarse en nuestra vida presente...

Cuando las mujeres sabemos que no estamos solas, que muchas otras mujeres nos acompañan y nos sostienen, la sanación viene desde tu propio interior... tu cuerpo puede decirte lo que necesita, tu voz habla lo que quiere decir, tus decisiones son coherentes con lo que deseas y tu actuar es una consecuencia de esa magia que experimentas...

Mujer... la transformación es tuya y también tu sanación, aprende a ser mujer medicina, porque ella vive en vos, sólo tenés que abrir su puerta y ella generará su propio espacio dentro de tu vida... Agradecé a la mujer que sos y al linaje del que formás parte...